Como algunos sabéis me llamo Mireia. Hace cuatro años me embarqué en el maravilloso mundo de la escritura. En un principio no pensaba publicar mi primer libro, pero animada por personas muy cercanas a mí, al final me animé y no solo con el primero, si no con el segundo y el tercero.
Esta foto es muy significativa para mí, porque vendí varios ejemplares en medio de la pandemia. A pesar de todo lo que vivimos, tanto física como emocionalmente, mi gente no me falló. Estábamos confinados y era imposible hacer día de firma, así que la hice mediante whatsapp.
Tengo mucho que agredecer, a todas aquellas personas, por todo ese apoyo que jamás me ha abandonado y que aún siguen animándome. También me apunté, al método PEN, impartido por un gran profesional, Teo Palacios. Un curso de narrativa para mejorar, y que espero, que se vea reflejado en mis futuras novelas.
Cuando puedo, suelo viajar, porque cada paisaje, momento o persona con la que me cruzo, me pueden dar ideas para futuras novelas. Nunca se sabe dónde puede estar la inspiración. Hay a veces, que una simple puerta te puede llevar a mundos en los que jamás hubieras soñado.
Para mí, escribir es una vía de escape dónde puedo fantasear e inventarme; desamores, venganza, magia, amor... ¡Ay! Es algo que se mete en tu cabeza y hace que todo lo que tienes en ella salga en cascada a modo de palabras. Te metes de tal manera en el mundo en el que creas que sufres, ríes y hasta lloras con tus propios personajes. Es algo indescriptible.
No todo es escribir. También tengo mis momentos de relax y de cuidarme a mi misma, sobre todo cuerpo y mente, que en estos momentos en los que vivimos es muy necesario. Llevo más de un año haciendo yoga y es mi momento. Cuando llegué era como un palo ,no era capaz de llegar ni a la altura de las rodillas, pero mirar en esta foto ¿No es flipante?.
Le dije a Rocío, mi profesora, ¡Correeee hazme una foto! estaba súper ilusionada, bueno, ambas lo estábamos. Lo que había conseguido, era algo impensable para mí. Así que con esfuerzo y empeño, puedo tocar el suelo con las manos o incluso escribir una novela que llegue a las librerías de muchas casas. ¿No creéis?